La comunidad de Borgosesia ha dado su último adiós a Piero Luigi Battioni, quien durante más de seis décadas fue el propietario de un taller de motocicletas en Aranco, considerado un punto de referencia local.
En la mañana de ayer, los residentes de Aranco se reunieron para rendir homenaje a Battioni, quien falleció a los 88 años tras luchar contra una larga enfermedad. Muy conocido y respetado, no solo en su barrio, sino también en Borgosesia y sus alrededores, Battioni fue una figura muy querida.
Durante más de 60 años, gestionó un taller y tienda especializada en la venta y reparación de bicicletas y motocicletas, dejando una huella imborrable en la comunidad. En 2011, su compromiso y profesionalismo le valieron el prestigioso premio “Sergio Canuto,” otorgado por Ascom, como reconocimiento a su destacada carrera.
Toda la comunidad lamenta su pérdida, recordándolo con cariño y gratitud por el legado que dejó
Queremos recordarlo con mucho cariño.
