El miedo fue intenso, pero una vez de regreso a tierra firme, comenzaron las reflexiones. Una mujer que estuvo entre los afectados compartió sus pensamientos en una carta a La Repubblica: “Me pregunto por qué tuvimos que enfrentarnos a una situación así. ¿Era realmente necesario abrir los teleféricos sin garantizar condiciones de seguridad adecuadas? No quiero protestar, pero creo que hay lecciones que aprender de esto”. Ella fue una de las 150 personas que quedaron atrapadas el 6 de diciembre, día de apertura del Monterosa Ski, debido a los fuertes vientos. Con ella estaban sus hijos de 6 y 12 años, junto con muchas otras familias con niños.
Las operaciones de rescate en Valsesia (provincia de Vercelli) involucraron a unos 150 esquiadores y excursionistas que no pudieron descender porque los teleféricos se detuvieron debido a las fuertes ráfagas de viento sobre Alagna Valsesia. Afortunadamente, todos fueron rescatados sanos y salvos, pero la experiencia fue aterradora. Por la tarde, fuertes vientos comenzaron en la zona, deteniendo el funcionamiento de los teleféricos. Un grupo de personas quedó atrapado en la estación del Passo dei Salati, donde el personal de la estación de esquí organizó el descenso utilizando máquinas pisanieve. Sin embargo, la situación más crítica se presentó entre Pianalunga y Alagna, donde la falta de nieve impidió el uso de máquinas y las carreteras de servicio cubiertas de hielo bloquearon el acceso a vehículos con ruedas.
“No estoy acusando a nadie. De hecho, debo agradecer a los rescatistas – el Socorro Alpino y Espeleológico de Piamonte y el Socorro Alpino de la Guardia de Finanza – y el hecho de que el viento finalmente amainara. Pero si no hubiera sido así, quizás no estaría tan tranquila al contar esta historia porque la situación era incierta desde el principio del día, y se sabía que el viento llegaría.”
Aunque el desenlace fue positivo, este incidente plantea preguntas importantes sobre la gestión de la seguridad y la necesidad de garantizar una experiencia segura para todos los visitantes, especialmente en condiciones meteorológicas adversas.
Source news: Il fatto quotidiano
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